La delirante sanidad de Armengol: quien done sangre sólo será atendido por médicos que hablen catalán
El Govern exige el certificado de catalán para trabajar en la Fundación Banco de Sangre y Tejidos de Baleares
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Los ciudadanos de Baleares donantes de sangre y tejidos sólo podrán ser atendidos por médicos y enfermeras que sepan catalán. La imposición del catalán en todos los ámbitos de la Administración por el Govern de la socialista Francina Armengol llega al extremo de que ser un excelente médico, enfermero con años de experiencia o un afanado técnico de laboratorio no sirve de nada para trabajar en el Banco de Sangre y Tejidos si no se dispone del certificado de catalán.
La Fundación Banco de Sangre y Tejidos de Baleares ha convocado un proceso para la selección de personal mediante concurso y concurso-oposición. Son plazas de auxiliar clínico, enfermería, médicos y técnicos de laboratorio. Para acceder a las plazas no es imprescindible ser un gran profesional, lo imprescindible para atender a los donantes de sangre y tejidos es saber catalán.
La Fundación Banco de Sangre y Tejidos de Baleares es un organismo perteneciente al Govern que ahora controla el pacto de izquierdas que preside Armengol y que desde 2015 exige por regla general el conocimiento del catalán para acceder a un empleo en la Administración autonómica.
El proceso ahora convocado para seleccionar personal tiene por finalidad la reducción de la temporalidad en la función pública. Es un proceso selectivo abierto para ocupar plazas fijas. Los aspirantes que ya están en activo y no puedan acreditar el conocimiento de la lengua catalana, quedan exentos de presentar el certificado, pero si consiguen la plaza en el proceso de selección están obligadas a aprender el catalán y tendrán un plazo de dos años para presentar el certificado. Si transcurrido el plazo de dos años no acreditan el nivel de conocimientos de la lengua catalana exigido en cada categoría serán cesados en el puesto de trabajo que hayan obtenido por mucha preparación, conocimientos y experiencia que tengan como médicos, enfermeros o técnicos de laboratorio. En total se convocan 41 plazas.
Sucede todo esto cuando son constantes los llamamientos a la población para que done sangre ante la frecuente escasez de existencias. Frente a este problema de salud pública, la gran preocupación del Govern de Armengol es que los profesionales del Banco de Sangre, incluidos los auxiliares y los chóferes, tengan el certificado que acredite el conocimiento de la lengua catalana. Ante la emergencia sanitaria y la acuciante falta de profesionales, el Govern de Armengol ha hecho algunas excepciones y se ha visto obligado a incumplir su propia normativa sobre el requisito del catalán para trabajar en la Administración autonómica.
El pasado mes de agosto, sin embargo, el Govern recuperó en parte el requisito del catalán para seleccionar a médicos de familia. En aquella ocasión el certificado de catalán no era requisito para presentarse al bolsín de interinos, pero se tenía en cuenta a la hora de seleccionar a los candidatos si había empates en la valoración de méritos. La orden emitida por la Conselleria de Salud que preside la socialista Patricia Gómez establecía que «en caso de empate el criterio que se tiene en cuenta es, en primer lugar, el cumplimiento del requisito del catalán». Los criterios de selección podrían haberse centrado en la formación y experiencia de los candidatos, pero siguiendo con la política de imposición del catalán que practica el pacto de izquierdas que gobierna en las Islas y que integran PSOE, Podemos y los independentistas de Més, lo más importante para seleccionar a médicos de familia es el certificado que acredita el dominio del catalán.
Pérdida de sueldo
Como sucede ahora con el Banco de Sangre, en aquella convocatoria se podían presentar facultativos que no tuvieran el certificado de catalán, pero si resultaban seleccionados disponían de dos años para conseguir la acreditación necesaria. Mientras no dispongan del certificado de catalán, no tienen derecho a participar en procesos de movilidad de plazas ni a obtener los beneficios económicos de la carrera profesional. Para médico, subir de nivel mediante la carrera profesional, le supone un salario adicional de 250 euros al mes, 3.000 euros más al año. Sólo los médicos con la titulación del catalán pueden acceder a este sobresueldo cuando se aplique la carrera profesional, ahora en suspenso desde 2017.
Fue el pasado año, cuando el Govern aprobó un decreto por el que eliminaba el requisito del catalán para los médicos, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, tras una demanda del sindicato CSIF, anuló este decreto por considerar que establecía discriminaciones entre los empleados públicos y que, por tanto, se vulneraba el acceso igualitario al empleo público dado que el catalán seguía siendo requisito para el resto de trabajadores de la Administración autonómica. El Govern recurrió ante el Tribunal Supremo contra la anulación del decreto que establecía el requisito de catalán para los sanitarios de Baleares, pero este recurso no fue aceptado. Con esta decisión, el Govern se vio obligado a aplicar la ley que determina la exigencia del catalán a todos los funcionarios y trabajadores de la Administración autonómica.